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by Sonia
Cuando pensamos en
una casa con un pequeño jardín pensamos en un espacio de relax para todo el año. Seguro que te imaginas un atardecer de primavera tomándote una copa de vino al volver de trabajar o un domingo leyendo una novela mientras tus hijos juegan. Pero lo que seguro que no te imaginas es cortando la hierba, teniendo que pelear contra las malas hierbas o regando a diario.
Incluso con esta sequía, mantener un campo de hierba natural puede ser tarea imposible y verás como, día a día, se va volviendo marrón y se convierte en un rincón árido y bastante poco apetecible para salir a estar un rato.